Multa de 41.000 euros al hospital de Torrejón por exceso de un químico tóxico

Hospital_de_Torrejon_Inagurado_por_Alberto_De_Rosa

Hospital_de_Torrejon_Inagurado_por_Alberto_De_Rosa y Esperanza Aguirre

El Hospital de Torrejón de Ardoz, centro de la red pública pero de gestión privada, se enfrenta a una multa de 40.986 euros por no adoptar medidas para prevenir la exposición del personal del laboratorio de Anatomía Patológica al formaldehído, una sustancia tóxica que puede provocar cáncer. La Inspección de Trabajo ha formulado una propuesta de sanción por esa cantidad por «superar los límites de exposición de un agente nocivo (formaldehído) sin adoptar las medidas preventivas adecuadas cuando se trata de riesgo grave e inminente». La calificación de la infracción es considerada como «muy grave» por la Inspección, según informa el sindicato de enfermería Satse, que fue el que denunció el caso.

Satse denunció en 2013 por el riesgo que suponía trabajar con valores de esta sustancia química muy superiores a lo establecido. La dirección del hospital tomó medidas, pero la Inspección las consideró insuficientes en marzo de 2014, nueve meses después de denunciado el caso. El texto de la Inspección señala que el formaldehído puede provocar «cáncer, es tóxico en caso de inhalación, contacto con la piel o ingestión, provoca quemaduras graves en la piel y lesiones oculares graves y puede provocar reacción alérgica a la piel».

El sindicato asegura en una nota que realizó repetidas denuncias a la dirección del hospital y que esta nunca respondía, por lo que acudió a la Inspección de Trabajo. Añade que el centro hizo unas reformas en el laboratorio, pero que se llevaron a cabo mucho después de la denuncia presentada, y cita el informe de la Inspección: «La concentración de formaldehído todavía continúa excediendo el límite […] por lo que la empresa debe adoptar las medidas para reducir la exposición». Satse pide que se cierre el laboratorio hasta que se solvente el problema.

Fuentes de Sanitas, la empresa que gestiona el centro, aseguran que no hay ningún trabajador afectado –«nadie ha caído enfermo ni ha tenido ningún tipo de situación médica vinculada a la exposición de formaldehído»–, que el hospital tomó las medidas oportunas para proteger a los trabajadores y que se trata de una propuesta de sanción, no de una sanción en firme. «Hemos presentado un recurso y confiamos en que nuestros argumentos sean escuchados», ha añadido un portavoz.

La empresa argumenta también que «es preciso entender que el funcionamiento de un Laboratorio de Anatomía Patológica está sujeto al uso de productos químicos y materiales potencialmente nocivos, como el formaldehido». «Todos los trabajadores del laboratorio de Anatomía Patológica del centro están formados específicamente en el manejo de estos materiales químicos y todos ellos cuentan, desde el primer momento de actividad del laboratorio, con equipos de protección individual (EPI) compuestos de guantes de protección mecánica, mascarillas para gases y vapores y filtros para gases y vapores. El empleo de este equipo elimina totalmente la exposición al formaldehido, como queda de manifiesto además en los resultados de los reconocimientos médicos llevados a cabo por la Sociedad de Prevención UMIVALE a todos los miembros del Departamento de Anatomía Patológica», añade Sanitas en una respuesta escrita.

El hospital de Torrejón ha interpuesto un recurso contra esta propuesta de sanción de la Inspección de Trabajo porque entiende que «el hospital ha puesto en todo momento a disposición de los trabajadores equipos de protección individual cuya utilización elimina totalmente el riesgo referido en el acta de infracción». También argumenta que «en marzo de 2014, según recoge el propio acta de Infracción de la Inspección de Trabajo, el Hospital de Torrejón acometió unas obras para subsanar todas las deficiencias observadas». El centro volvió a hacer mejoras al seguir detectando «cierta exposición». «Los resultados de esta medición aún no han sido comunicados al hospital por los técnicos, pero tenemos la previsión de recibirlos en breve», añade.

Noticia extraida de:

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/07/16/madrid/1405534964_283923.html

Sanitas: un seguro médico privado en observación

La aseguradora es investigada por presunto fraude fiscal en España mientras a su matriz en Gran Bretaña se le acusa de pagar a sus clientes para que se traten en hospitales públicos y así ahorrar en tratamientos caros

Sanitas gestiona la sanidad pública de más de 300.000 españoles mediante dos hospitales y 22 ambulatorios en Valencia y Madrid

Manises, uno de los hospitales cedidos a empresas en la Comunidad Valenciana.Manises (Comuniad Valenciana), uno de los hospitales públicos gestionados por Sanitas.

En diciembre de 2012, Sanitas adquirió el control del hospital público de gestión privatizada de Torrejón de Ardoz en Madrid. Se introducía así en el sistema sanitario público de la región sin haber concursado por él. Le compró el negocio a la contratista sanitaria Ribera Salud, que había obtenido la concesión del Ejecutivo regional. Al mismo tiempo, Sanitas también adquirió de Ribera Salud todo el paquete accionarial de la empresa concesionaria de otro hospital público, el valenciano de Manises –donde ya controlaba el departamento sanitario por encomienda de la Generalitat desde 2009–. Montante de la operación: 77,6 millones de euros en la compra-venta de acciones.

Según Sanitas, esta maniobra evidenciaba una “muestra del interés del Grupo BUPA-Sanitas por el mercado español, en el que tiene intención hacer fuertes inversiones en los próximos años”. Este grupo sanitario privado aceleraba su despegue en lo que llama apuesta “por la colaboración público-privada, que considera un modelo de futuro que ofrece beneficios para todas las partes”.

Apenas 15 meses después, el brillo de Sanitas, empresa que se postulaba y colocaba como segunda operadora privada del sistema sanitario público, se apaga. Este lunes 14 de abril de 2014, la compañía tenía que explicarse ante una investigación de la Agencia Tributaria por presunto fraude fiscal. Según informaba El País, el fraude podría alcanzar los 28 millones de euros. Sanitas reconoce en su Informe Anual 2012 que “tanto la sociedad como la dominante del grupo fiscal están siendo inspeccionadas por las autoridades fiscales en su presentación del impuesto de sociedades de los ejercicios de 2007 a 2010 (…) así mismo el resto de impuestos presentados por la Sociedad están siendo inspeccionados por el periodo entre septiembre de 2008 y diciembre de 2010″. Luego se muestra tranquila, ya que no espera “que de esta inspección (…) pudieran surgir pasivos adicionales”, es decir, que tenga que pagar más.

Hospital de Torrejón (Madrid) que adquirió Sanitas en 2012.

Hospital de Torrejón (Madrid) que adquirió Sanitas en 2012.

BUPA significa British United Provident Association y es el mayor asegurador privado de Gran Bretaña. Desde 1989, Sanitas pertenece a este grupo. La matriz de la empresa española también aporta su ración de quebraderos de cabeza. Anda estos días defendiéndose de una práctica, cuando menos, polémica: los gestores de la aseguradora están ofreciendo por carta a sus clientes una cantidad de dinero (en torno a 2.000 libras; unos 2.400 euros) si, ante ciertas enfermedades, optan por tratarse en hospitales públicos en lugar de acudir a los de BUPA en el Reino Unido. La carta de BUPA se encabeza con el título “dando a nuestros clientes mejores opciones” establece, según ha trascendido, que si los pacientes son “admitidos en un hospital del NHS [Sistema Nacional de Salud] le pagaremos una suma fija”.  Entre las patologías señaladas están el cáncer o las cardiacas. Esta práctica que ha sido calificada como “soborno” y supone ahorros de hasta 10.000 libras en determinados procesos médicos. BUPA defiende que se limita a “ofrecer opciones a sus clientes”.

Sanitas ganó en España 48 millones de euros en 2012 –el año anterior fueron más de 300–. La matriz BUPA ingresó 9.000 millones de libras y ganó 411 millones en 2013. La sociedad española gestiona en la Comunidad Valenciana la sanidad pública de 195.000 habitantes en el departamento de Manises, que incluye su hospital de referencia, los 22 centros de atención primaria de 14 poblaciones y el hospital de larga estancia de Mislata.

En la Comunidad de Madrid, el hospital Universitario de Torrejón da servicio a más de 136.000 tarjetas sanitarias. Sanitas había concursado –y obtenido sin competencia– la gestión de otro hospital público en Madrid –el de Coslada, distante 12 kilómetros de Torrejón– al decidir Madrid privatizar su dirección sanitaria, hasta entonces pública. La suspensión del proceso privatizador paralizó esa operación.