Hospital de Denia (DKV SALUD) paga 111.000 € por la muerte de un paciente

DKV Seguros de Salud

DKV Seguros de Salud

El juzgado de primera instancia número 4 de Dénia ha condenado a la aseguradora del hospital comarcal de Dénia, que gestiona la empresa Marina Salud ( http://dkvseguros.com/ ) , a pagar una indemnización de 111.459 euros a la mujer de un paciente que sufrió la rotura de la aorta y que, finalmente, falleció.

La sentencia, hecha pública este lunes por el Defensor del Paciente, indica que la mujer del paciente denunció que la atención recibida en el centro fue «contraria a la lex artis», ya que «existió un retrato diagnóstico de disección aórtica que imposibilitó una cirugía curativa de urgencias».

Los hechos ocurrieron el 9 de octubre de 2012 cuando el hombre ingresó con un cuadro de cinco horas con «inestabilidad e imposibilidad de mantenerse en pie» y «debilidad general», así como dolor abdominal. Según la demandante, los síntomas deberían haber llevado a sospechar de la disección de la arteria. Sin embargo, las pruebas que le realizaron al enfermo consistieron en una radiografía que se le practicó 9 horas más tarde. La mujer presentó su demanda contra la «aseguradora de la entidad sanitaria donde se prestó el servicio médico».

El tiempo medio de estancia en las Urgencias del hospital alcanza casi las seis horas

  • El conseller de Sanidad admite en respuesta a una pregunta parlamentaria de Esquerra Unida que los usuarios permanecen como media 340 minutos en el servicio de Urgencias
  • La diputada Marina Albiol niega que el tiempo de espera para obtener cita en Primaria sea de 1,51 días, como afirma el conseller, aportando un caso concreto en el que se concedió en 11 días

 

Cinco horas y cuarenta minutos. Ese es el tiempo que, como media, pasan en las Urgencias del hospital de Dénia los usuarios que acuden a este servicio con algún problema. La cifra la ofrece por escrito el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, en respuesta a una pregunta parlamentaria de la diputada autonómica Marina Albiol, de Esquerra Unida (EU).

Según los datos que proporciona el conseller, durante el año 2013 se realizaron un total de 53.804 atenciones urgentes en el hospital comarcal de Dénia y “el tiempo medio de resolución fue de 340 minutos, entendido como el período de tiempo que están los pacientes dentro del área de urgencia en observación o siendo atendidos para solucionar el motivo de asistencia sin ingreso, hasta la resolución o el ingreso definitivo”.

Ante la respuesta del conseller, la propia Albiol exigió ayer a Sanidad que tome medidas para rebajar esos tiempos de espera, y consideró que los datos proporcionados por Llombart demuestran que “la privatización mengua la calidad asistencial de la Marina Alta”, por lo que “hace falta una reversión de la privatización”.

En este sentido, la diputada y candidata por EU-Els Verds al Parlamento europeo, señaló que “la gente de la Marina Alta ya sabe de las consecuencias tanto de la privatización como de los recortes”, dos cuestiones de las que responsabilizó al “bipartidismo de PP y PSOE”.

Albiol califica de “intolerable la permisividad de la conselleria respecto de la calidad asistencia en la comarca”, y añadió que “los servicios de salud, y más las urgencias, no pueden estar ligados a las leyes del mercado y de los beneficios de la empresa Marina Salud”.

El tiempo de espera en las urgencias hospitalarias no era, no obstante, la única cuestión por la que se interesaba en su pregunta en les Corts Marina Albiol. También preguntaba sobre cuál es el tiempo de espera para la petición de cita en Atención Primaria.

A este respecto, el conseller asegura en su respuesta que la media en la Marina Alta es de 1,51 días de espera. Un dato que EU pone en cuestión aportando copia de una solicitud de consulta realizada el 5 de mayo, en la que se concedió la cita para el día 16. Otra circunstancia que convierte en “urgente”, para Albiol, “desprivatizar la sanidad en la Marina Alta, ya que los usuarios están sufriendo una verdadera falta de atencion, diga lo que diga el conseller Llombart

Denuncian que Marina Salud recorta plazas de maternidad e incumple las recomendaciones del Ministerio de Sanidad

  • Intersindical afirma que las madres sufren un «alarmante riesgo de infección» y menos atención del personal al tener que compartir la planta con otros pacientes, «hombres y mujeres con diferentes patologías»
  • Advierten de que la situación en el hospital de Dénia «es muy grave» y de que los pacientes llegan a esperar hasta 80horas en urgencias antes de ingresar en una habitación
  • La concesionaria justifica la medida en la baja natalidad y acusa al sindicato de «intereses políticos»

 

Un tijeretazo encubierto de las prestaciones sanitarias con consecuencias graves. Intersindical Salut  ha denunciado que la concesionaria Marina Salud ha recortado diez de las 22 camas del área de Maternidad del Hospital de Dénia, que ha asignado a la denominada Unidad de Alto Rendimiento (UAR). En la práctica, y según este sindicato, esa decisión supone que desde el pasado 4 de abril las madres y los recién nacidos han de compartir la planta con otros pacientes, ya se trate de hombres o de mujeres, aquejados de patologías de corta estancia vinculadas a la traumatología o a la cirugía.Hospital-Comarcal-Marina-Salud-en-Dénia

Intersindical pone ejemplos de esta situación. Describe que el pasado 9 de  abril se encontraban ingresados en la planta de maternidad 3 varones de 47, 58 y 61 años, dos de ellos con patología de tramutalogía y otro de cirugía general; y también seis mujeres de 46, 77, 67, 78, 50, y 74 años,  a cargo de cirugía general, cirugía torácica, otorrinolaringología y medicina interna. Para esta central sindical, esta situación «conlleva un peligro alarmante para las madres y los recién nacidos, ya que se pierden las condiciones adecuadas de seguridad, calidad y eficiencia». O en otras palabras: que madres y bebés tienen «mayor riesgo de infección, pérdida de intimidad, menor atención por parte del personal por aumento de carga asistencial o menor adiestramiento en la lactancia» al tener que compartir la misma sala de enfermería con otros usuarios.

Para este sindicato, la implantación de la UAR no supone otra cosa que un «nuevo método de ahorro» que además tendrá otros «efectos colaterales»: así, cuando no haya suficientes camas en el área de Maternidad, «las madres y sus recién nacidos permanecerán en el paritorio y en las salas de dilatación, donde «no hay suficiente personal para esa tarea». Además, esas estancias adolecen «de baja temperatura y poseen excesivos estímulos para el recién nacido por los ruidos de monitores, partos en la sala contigua o entrada y salida de personal».

De cara al futuro, Intersindical también teme que «por falta de camas» desaparezca el ingreso de madres lactantes, lo que impediría la reacreditación del centro como Hospital Amigo de los Niños, una distinción que ya poseía el antiguo hospital de La Pedrera. También se estarían violando los “Estándares de Maternidad Hospitalaria” establecidos por el Ministerio de Sanidad y Política Social, que consideran la maternidad hospitalaria como el “espacio en el que se ofrece asistencia multidisciplinar a la mujer, al recién nacido y a la familia en el parto y nacimiento propiciando un ambiente relajado y tranquilo adecuado para mantener la intimidad y dignidad de la mujer y facilitando la circulación de las usuarias entre las diferentes áreas asistenciales.”

A juicio de este sindicato, este derecho «ya no se puede considerar salvaguardado cuando en habitaciones contiguas hay personas ingresadas con todo tipo de patologías». Asimismo también se estaría vulnerando la “Carta Europea de los derechos de los niños y niñas hospitalizados”, donde se resalta la necesidad de disponer de estancias en el hospital que cumplan las normativas de seguridad. 

Esperas de hasta 80 horas en Urgencias

Y todo ello, mientras «Marina Salud mantiene cerrada media sala de medicina interna para ahorrar los costes de personal, y al mismo tiempo hay pacientes en urgencias que permanecen sin ingresar hasta 80 horas, en unas condiciones lamentables de falta de intimidad y de atención sanitaria» que según Intersindical estaría causando en  pacientes de urgencias de edad avanzada «úlceras por presión debido a la falta de movilidad en un servicio de urgencias». Ante esta situación, la concesionaria instó a la Conselleria de Sanidad a que tome cartas en el asunto y exija a la concesionaria a que «utilice todas las camas y habitaciones disponibles en un hospital que es público y pagado con los impuestos de todos los ciudadanos». 

La respuesta de Marina Salud: baja natalidad e «intereses políticos»

Por su parte, Marina Salud aseguró que la disponibilidad de camas en las plantas «cumple escrupulosamente los estándares de calidad sobre el riesgo de transmisión de enfermedades». Y justifica la implantación de la UAR por criterios de «eficiencia, dada la baja ocupación de la hospitalización obstétrica, provocada por el descenso de la población y, por ende, de la natalidad». Además, alerta de que el incremento del personal para satisfacer esa nueva unidad «ha sido cubierta».

La concesionaria además defiende la convivencia entre madres y otros pacientes: «la UAR es una unidad de ingreso programado para estancias hospitalarias previstas con duración inferior a 48 horas. La ocupan pacientes a los que se les programa una intervención quirúrgica  o una técnica de Intervencionismo Radiológico que requiere ingreso. En ambos casos son procedimientos  con muy bajo riesgo de infección de herida quirúrgica. Son casos similares a los ingresos que se realizan habitualmente en la planta de maternidad, donde no solo se acoge a las mujeres que acaban de dar a luz, sino también a aquellas que han sido intervenidas de una afección ginecológica. Por lo tanto, no son personas con “todo tipo de patologías”», indica la mercantil.

Finalmente, tampoco cree que se esté alterando la intimidad de las madres ya que todas las habitaciones del hospital son individuales, tal y como recomienda en el caso de la maternidad el Ministerio. Y tilda de «falsos y difamatorios» los datos de Intersindical «que sólo buscan crear un estado de alarma en la población y están basadas en intereses políticos ajenos a la realidad».

 

Laboratorio de Oncología Molecular

Por otro lado, Marina Salud anunció que el Hospital de Dénia contará con un Laboratorio de Oncología Molecular, gracias al convenio de colaboración suscrito con la Universidad Cardenal Herrera CEU de Valencia bajo el mecenazgo de «Jávea Cancer Care», encargada de sufragar el proyecto. Al mismo, se podrían adherir otras universidades públicas valencianas.

El objetivo de la Cátedra de Oncología Molecular es realizar estudios genéticos de los tumores malignos para adaptar los tratamientos oncológicos a las necesidades de cada paciente.  También se personalizarán las dosis de los fármacos con la finalidad de reducir los efectos adversos tras su administración.

La soledad de Marina Salud y su gerente Angel Gimenez

angelgimenez-gerente denia

Angel Gimenez-Gerente Hospital Denia

Ni  la alcaldesa de Dénia, Ana Kringe, ni el alcalde de Xàbia, José Chulvi, ni el de Calp, César Sánchez, ni el de Pego, Enrique Moll, ni el de Benissa, Juan Bautista Roselló, ni el de Teulada, Antoni Joan Bertomeu, ni la alcaldesa en funciones de Gata, Maite Signes… Prácticamente ninguno de los máximos representantes democráticos de las poblaciones más habitadas de la Marina Alta acudieron el pasado martes al quinto aniversario de Marina Salud celebrado en el Hospital de Dénia. Y, vaya, no es probable que los siete munícipes tuvieran a la vez ocupadas sus agendas aquel mismo día y a esa misma hora. Ni tampoco puede achacarse el vacío a motivos políticos: cuatro de esos alcaldes son del PP y tres del PSOE y muchos de ellos gobiernan en coalición con Compromís o con otras fuerzas independientes. Evidentemente, pasó otra cosa: a Marina Salud, el jueves, la dejaron sola todos los partidos. Todos, incluido el PP, el mismo que gestiona la Conselleria de Sanidad que todavía da apoyo y aliento a la concesionaria desde Valencia.

Además, a la hora de los discursos, los directivos de la empresa no realizaron ni una sola referencia al marasmo de denuncias contra su gestión. Ni una. Nada que sonara a autocrítica o propósito de enmienda. Es más, en una actitud próxima a la prepotencia, el gerente del Departamento de Salud, Ángel Giménez, señaló que son sólo unos «grupos» los que censuran la gestión de Marina Salud y que esos «grupos» envían «mensajes erróneos» a la sociedad. Giménez faltó de forma grave al respeto a más de 133.000 habitantes de la comarca representandos por catorce ayuntamientos que se encuentran entre esos grupos que censuran la política de la Marina Salud, al haberle exigido a la Conselleria que rompa el contrato con la concesionaria.

La mercantil participada por DKV vive en su propio mundo de luz y de color. Permanece atrincherada en estadísticas triunfalistas, encuestas teledirigidas que reflejan una presunta satisfacción de los usuarios que no se creen ni quienes las redactan y trofeos de premios concedidos por instituciones ajenas a la comarca. Que ninguno de los alcaldes de las localidades con mayor peso demográfico de la Marina Alta, ninguno, acudiera el jueves al aniversario debería haber sido el principal asunto a tratar en el comité que la dirección de la empresa debía celebrar esa misma tarde en el hospital de Dénia. ¿Lo fue? Es improbable. Es muy difícil comprender la realidad si la única visión que uno tiene de la misma es la que te transmiten tus propios aduladores, voceros interesados, halagadores profesionales y expertos metidos a relaciones públicas.

Denuncia a Marina Salud por tardar un año en detectarle un tumor a su marido

“No han acertado ni una”. Antonia Romero, una vecina de El Verger, se queja amargamente apenas unos días después de que faltara su marido. Pero no va a parar de luchar, advierte, hasta “que se haga justicia”. Ya ha puesto en manos de abogados el caso de su esposo, Vicent Serra, al que tardaron más de un año en diagnosticarle un tumor y que falleció en el hospital de Dénia el pasado día 10. Ella está convencida de que contrajo una meningitis en el hospital cuando le realizaron la biopsia y que fue eso, y no el tumor, lo que le causó la muerte.

Antonia Romero, ayer en su domicilio de El Verger donde atendió a La Marina Plaza.

El caso es que, asegura, la empresa que gestiona la sanidad en la comarca, Marina Salud, ha encadenado un error tras otro hasta el fatal desenlace. Todo empezó hace alrededor de un año, cuando su marido, de un día para otro, perdió la audición en uno de los oídos. Por aquel entonces, Vicent tomaba medicación contra la hipertensión, y en el Centro de Salud de El Verger le dijeron que los problemas de escucha le venían provocados por las pastillas. No obstante, “le pidieron una audiometría, pero nunca le llamaron del hospital”.

Mientras, en lugar de mejorar, los problemas crecían. “Se le durmió la parte izquierda de la cara y se le taponaba la nariz”, recuerda su mujer. Pero la doctora del centro de salud “seguía diciendo lo mismo, que era efecto de las pastillas”. Le cambiaron la medicación, pero tampoco mejoró, lo que llevó a Vicent a acudir a otro médico del centro de salud, que le dio medicación contra la sinusitis, le encargó una radiografía y ya le dijo que veía “algo raro”.

El doctor le pidió entonces “una cita urgente” con el otorrino del hospital, pero se la dieron para el 7 de enero (un mes más tarde). Vicent prefirió no esperar y acudió a la consulta privada de un otorrino, que confirmó los peores pronósticos. Tenía un tumor, y estaba bastante extendido.

A partir de ahí se acelera el proceso, y Vicent es sometido a una biopsia una semana después, el 19 de diciembre. Y durante los próximos “5 ó 7 días”, le realizan un TAC, las pruebas de anestesia,… El TAC confirma que tenía, señaló Antonia, “un tumor importante”. “El doctor nos dijo que no era operable, y que un tumor tan escampado daba tantos síntomas que era imposible que nadie le hubiera enviado antes a hacerse un TAC”. Y es que Vicent ya hacía tiempo que “se ahogaba; no podía tomar aire por la nariz”, recuerda su mujer.

Después de la biopsia, su marido estuvo tomando antibióticos durante cinco días, y las molestias iban a menos. La familia empieza a ver un resquicio de optimismo que se confirma cuando el oncólogo del hospital “nos dijo que era un tumor muy complicado, pero que podía recuperarse”. Antonia aún recuerda las palabras de ánimo del especialista: “Sólo faltaba que no pudiera combatir yo un tumor en una persona joven”. Vicent tenía 51 años.

Sin embargo, las esperanzas se truncan el 8 de enero. Vicent llevaba un par de días con unas décimas de fiebre y síntomas de catarro. Dormía la siesta y “de repente, hacia las seis de la tarde, se despierta y ya no nos conocía a nadie”. Ya nunca recuperaría la conciencia. Una ambulancia le trasladó al hospital, donde “llegó con 34,5 de fiebre”. Pese a la anormal temperatura, le llevaron a un box (eran las 18.45 horas) y no hicieron más que suministrarle, según su esposa, un tranquilizante. Cuando empezó a despertar, le ataron a la cama, pues intentaba continuamente zafarse, y más tarde le pusieron oxígeno. “No le hicieron nada más”. A las 23.30 horas, “aún estábamos esperando a que le dieran el antibiótico” que le habían dicho que le suministrarían. Todo ello en un área de Urgencias “a tope”.

La mujer del fallecido denuncia que su marido apenas recibió atención en más de cinco horas que permaneció en Urgencias hasta que sufrió la parada cardíaca

A las doce de la medianoche, Vicent entra en parada cardíaca. Se lo llevan a reanimación y baja a verlo el personal de la Unidad de Cuidados Intensivos. Tras más de media hora, se lo llevan a realizar un TAC, que descarta que el tumor se le haya extendido al cerebro, y lo pasan a la UCI.

“Yo creo que, ahí, él ya estaba muerto”, señala Antonia, que explica perpleja que durante todo el día siguiente y el posterior, dejaran a la familia estar con el enfermo todo el día en la UCI. Durante esos dos días, le repiten a Vicent diferentes pruebas para ver si era posible recuperarlo. Finalmente, el viernes 10 las pruebas vuelven a salir mal por la mañana, y otra vez por la tarde. Ya no hay nada que hacer, y a las 16 horas desconectan a Vicent de la máquina de respiración artificial. En apenas cinco minutos, “se le paró el corazón”.

Para entonces, Antonia ya tenía el convecimiento de que su marido no había fallecido del tumor, sino de una infección. Sostiene que fue una meningitis de la que está convencida de que se infectó durante la biopsia en el hospital. Sin embargo, afirma que en el parte de defunción del hospital figura el tumor como causa de la muerte.

Sus sospechas se confirman esa misma tarde del día del deceso. Saliendo del tanatorio, le llaman del hospital para comunicarle que acudieran a vacunarse todos los familiares y amigos que habían mantenido relación con Vicent en los días previos y tuvieran algún problema de salud, pues en las analíticas se había detectado la presencia de un neumococo.

Marina Salud asegura que informó a la familia de la infección y lo comunicó también al Centro de Salud Pública

La empresa Marina Salud confirmó ayer, al ser consultada por este caso por LA MARINA PLAZA, que la causa de la muerte de Vicent Serra fue “una infección por neumococos”. No obstante, considera muy poco probable que esa infección se produjera en el hospital. De hecho, fuentes de la concesionaria de la sanidad comarcal señalaron que la infección por esta bacteria es “de las más habituales y suele darse incluso más fuera de los hospitales”.

De hecho, explicaron, se calcula que esta bacteria está presente en un 10% de la población, aunque no todos los casos desarrollan una enfermedad.

Los neumococos pueden causar infecciones de distinta índole, desde sinusitis, neumonías o peritonitis, hasta meningitis y sepsis. No obstante, Marina Salud asegura, en contra de lo que sostiene su mujer, que Vicent Serra no falleció por meningitis.

En cualquier caso, el hospital aplicó en esta ocasión el protocolo habitual de comunicar la infección a Salud Pública. Además, la empresa asegura también que se ha informado en todo momento a la familia del fallecido.

En cuanto a las quejas de Antonia Romero sobre la atención primaria recibida por su marido en el Centro de Salud de El Verger, Marina Salud se limitó ayer a defender la profesionalidad de los trabajadores sanitarios de la comarca sin entrar a valorar casos concretos

Enfermos en urgencias durante 48 horas por quitar camas en el hospital de Dénia

La gestión sanitaria público-privada que puso en marcha la Consejería de Sanidad en la comarca de La Marina Alta, que tiene en el hospital de Dénia su principal referente, empieza tener consecuencias para los usuarios que están viendo como algunos de los servicios básicos pierden calidad.

El sindicato médico SIMAP denuncia que desde la semana pasada el hospital DKV-Marina Salud, SA, ha iniciado “una nueva medida de recortes” con el cierre de toda una sala de Medicina Interna, que acapara la mayor parte de los ingresos. Según fuentes de este sindicato se cerraron 37 camas la semana pasada y en la actualidad unas 15 siguen sin ser utilizadas. “Esto causa que algunos pacientes permanezcan en urgencias 48 horas, en unas condiciones de hacinamiento, esperando tener su habitación”, según dijo Miguel Burguera, responsable sindical.

La empresa negó, en un comunicado, que se cerrara una planta de hospitalización pero admitió que lo que se está haciendo es “reagrupar camas, con el objetivo de conseguir mayor eficiencia de los recursos”. Marina Salud aseguró que el índice de ocupación de las camas fue de un 88% en los últimos seis meses del año pasado y que en enero se está situando en un 82%. Sin embargo, el sindicato no da crédito a la versión oficial, ya que la reducción o reagrupación de camas se produce en “el peor momento” debido a la “reagudización respiratoria, tanto en pacientes broncópatas como cardiópatas que aumentan con el riesgo de brote de gripe”.

El problema es que llueve sobre mojado, porque el verano pasado la dirección del centro hospitalario cerró parte de una sala quirúrgica para “optimizar”. El sindicato médico advierte de que estas medidas comportan también una cierta reorganización del trabajo del personal de enfermería, auxiliares y personal facultativo que tienen que “atender a los pacientes desperdigados por todo el centro, incluido en las Urgencias”.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/01/14/valencia/1389724850_122563.html

Hospital de Denia gestionado por Marina Salud cierra de golpe la mitad de las 74 habitaciones de Medicina Interna

  • La supresión de las 37 camas hace que este año comience con 16 menos en el hospital, ya que se acaban de reabrir las 21 habitaciones que se cerraron en el área quirúrgica en 2013
  • Intersindical Salut alerta de que las esperas para ingresar desde Urgencias pueden llegar a superar a partir de ahora las 70 horas
  • La concesionaria de la sanidad comarcal asegura que lo que ha hecho es “reagrupar camas” para incrementar la “eficiencia de los recursos”

La concesionaria de la sanidad en la Marina Alta, Marina Salud, sigue recortando gastos a costa de los servicios a prestar. Poco después de rectificar y reabrir las urgencias nocturnas en Pedreguer, Ondara, Gata de Gorgos y El Verger, así como de empezar a derivar pacientes al hospital de crónicos de la Pedrera, la mercantil parece buscar ahora el ahorro por otras vías. Y lo ha hecho cortando por lo sano, cerrando directamente toda una unidad de las dos existentes de Medicina Interna, como ha denunciado hoy Intersindical Salut Dénia.

La decisión implica dejar en la mitad el número de habitaciones de Medicina Interna, ubicadas en la tercera planta del hospital. Son, en total, 37 las camas que se cierran, lo que según el sindicato “empeora la calidad asistencial”. Y también “supone sin ningún tipo de duda un caos asistencial, dado que los enfermos que necesitan ser hospitalizados cuentan con 37 camas menos de las 266 con las que cuenta todo el hospital”.

De hecho, el hospital de Dénia no se caracteriza por tener un elevado número de habitaciones. Entre otras cosas, porque desde sus inicios ha potenciado la cirugía sin hospitalización. Lógicamente, ingresar a un paciente supone siempre un coste añadido al de la operación.

Sólo dos de las cuatro plantas del edificio tienen habitaciones. La planta tercera cuenta con las dos unidades mencionadas de Medicina Interna -una de ellas es la que se ha cerrado ahora-y con una unidad de Salud Mental. Y la segunda planta cuenta con los dos bloques quirúrgicos, y las unidades de Maternidad y Pediatría. La planta baja y la primera planta están reservadas a oficinas, consultas, radiología, cirugía sin ingreso y otros servicios.

Marina Salud ha hecho coincidir el cierre de estas 37 habitaciones con la reapertura de las 21 que clausuró en mayo del año pasado en el área quirúrgica. Basta restar una cifra a la otra para concluir que el hospital mantendrá abiertas a partir de ahora 16 habitaciones menos que en los últimos siete meses.

Intersindical Salut alerta en su escrito de las consecuencias que, de cara al usuario, puede tener el cierre de las 37 habitaciones de Medicina Interna. En este sentido, expone que a raíz de la supresión de las 21 camas en el bloque quirúrgico, las esperas para poder ser ingresado desde las urgencias han llegado a superar las 70 horas durante los últimos meses. Por tanto, a partir de ahora, con 16 camas menos, “esa espera será mayor”, concluye el sindicato.

Para Intersindical Salut, la  concesionaria de la sanidad de la Marina Alta persigue con este tipo de accciones ahorrar en las contrataciones de sustitutos para cubrir bajas y vacaciones de los trabajadores, “pero las acaban sufriendo también los usuarios”. En este sentido, el sindicato entiende que “una empresa que ha declarado beneficios de 5,6 millones de euros en el año 2012 y a la espera de ver los resultados económicos de 2013, no puede tomar este tipo de decisiones por querer ahorrar”, pues se “intenta reducir de manera importante la actividad asistencial”.

Repercusión en los trabajadores. El cierre de una de las dos unidades de Medicina Interna tiene también efectos a nivel interno, sobre los propios trabajadores del hospital. Los trabajadores de la sala cerrada “ven nuevamente cómo la programación de sus plantillas y de su horario laboral se vuelven a modificar de una manera desorganizada y sin nigún tipo de orden”. Y eso, sostiene Intersindical, “no sólo supone la imposibilidad de poder conciliar la vida familiar y laboral, ya que los cierres anteriores han supuesto también una importante merma en las retribuciones de los trabajadores”.

La empresa dice que es un “reagrupamiento” de camas

Marina Salud contestó horas después al comunicado de Intersindical argumentando que lo que se ha producido en el hospital es un “reagrupamiento de camas” con un objetivo: “conseguir mayor eficiencia de los recursos”.

Según la compañía, “las camas funcionantes disponibles varían cada día” en el hospital de Dénia, “en función de la demanda asistencial”. Marina Salud aportó también el siguiente cuadro con los datos sobre el número de camas funcionantes y el índice de ocupación de las mismas durante el último semestre de 2013 y los primeros 8 días de 2014.

MES

CAMAS FUNCIONANTES

OCUPACIÓN (%)

Julio 2013

177

86,99

Agosto 2013

173

88,39

Septiembre 2013

173

89,77

Octubre 2013

181

88.98

Noviembre 2013

178

88,03

Diciembre 2013

180

88,42

Enero 2014

170

82,31

Tomando como referencia estos datos, la mercantil concluye que la media de ocupación en los últimos seis meses ha sido del 88%, “un índice ajustado a las métricas internacionales de calidad”.

Trabajadores de Marina Salud denunciarán al Hospital de Denia

Intersindical Valenciana

Intersindical Valenciana

El Comité de Empresa de Marina Salud S.A., encargada de la gestión del Hospital de Dènia, ha anunciado su intención de denunciar a la sociedad. El organismo, compuesto por los sindicatos Cemsatse, Intersindical Salud, SIMAP y USAE, iniciará medidas legales contra el acuerdo de Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo que firmaron en mayo del año 2012 «bajo amenazas de numerosos despidos», tal y cómo han confirmado en un comunicado.

El Comité busca así «evitar que el empeoramiento de condiciones se prolongue durante 2014» y «presionar a la empresa a que firme el convenio colectivo». Dicho convenio ya ha comenzado a negociarse con la sociedad, sin haber llegado a ningún acuerdo por el momento. En el escrito creado por los trabajadores se pide, entre otras cosas, un aumento salarial mínimo del 3% a partir del 1 de enero de 2014 , una medida que «compensará, en parte, la congelación salarial sufrida en estos cinco años».

Ver noticia en Las Provincias.
http://www.lasprovincias.es/v/20140110/comunitat/trabajadores-marina-salud-denunciaran-20140110.html

La presión ciudadana logra la reapertura de las urgencias nocturnas en los centros de salud de Denia

Urgencias Nocturnas

Urgencias Nocturnas

Las reivindicaciones, manifestaciones y actos de protesta de la Plataforma en Defensa de la Sanidad y alcaldes, además de las reuniones que desde hace meses han mantenido los munícipes con los representantes de la conselleria, han sido el detonante para que la administración autonómica recapacite y reabra las urgencias nocturnas en los centros de salud de Ondara, El Verger, Pedreguer y Gata de Gorgos.

Así, a partir del 15 de diciembre los vecinos de estos municipios no tendrán que desplazarse por las noches hasta el Hospital de Dénia para poder ser atendidos por la noche.

El anuncio de esta decisión se produjo ayer y apenas unas horas después de que los alcaldes de las localidades afectadas por esta problemática se reunieran en Dénia con el conseller de Sanidad, Manuel Llombart. En el encuentro los munícipes le trasladaron la necesidad de que el servicio nocturno en los ambulatorios se restableciese después de casi año y medio.

Aumento de las asistencias

De esta forma, la conselleria decidió dar marcha atrás y ofrecer de nuevo este servicio por el «aumento de las asistencias de la población dependiente de estos centros».

Para la toma de esta decisión, explicó Sanidad, se han tenido en cuenta las características demográficas de la población y «el periodo invernal en el que nos encontramos, que conlleva un aumento de los procesos infecciosos que pueden requerir mayor atención médica en horario nocturno».

De hecho, comentaron que los últimos datos de incidencia de la gripe en la Comunitat cifran la tasa en el Departamento de Dénia en 9,4 casos por cada 100.000.

Para la conselleria, esta apertura de centros responde al compromiso adquirido por el Consell de «priorizar las políticas sociales, entre ellas, las referidas a materia sanitaria».

La noticia, parece que esta vez va en serio, y no como ocurrió en octubre de este año, cuando la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública se reunió con un responsable de la conselleria y les comunició que ese mismo mes se reabrirían las urgencias nocturnas. Días después, desde esta misma cartera autonómica, desmentían a la Plataforma y posteriormente cesaban en el cargo al responsable de Sanidad que se reunió con el colectivo de la Marina Alta.

Los centros siguieron cerrados por las noches por lo que la Plataforma decidió llevar a cabo varios actos de protesta, que consistían en que los vecinos se personaban en el centro de salud de cada municipio a las 21.30 horas para pedir cita y así evitar que se cerrase hasta ser atendidos.

Hasta la fecha ha habido actos reivindicativos en los ambulatorios de Pedreguer, Gata de Gorgos y Ondara y hay previsto otro en El Verger para el próximo 18 de diciembre, que se mantiene a la espera de saber si la Conselleria de Sanidad cumple o no con su palabra.

A este última protesta tenía previsto acudir el alcalde, el popular, Miguel González, y su equipo de gobierno para hacer presión ante los gobernantes autonómicos y que reabriesen el servicio nocturno.

De hecho, en la protesta que hubo en el centro de salud de Ondara el pasado 3 de diciembre, estuvo el munícipe, Ximo Ferrando (PP), quien tras coger cita en urgencias porque estaba constipado, dijo públicamente que había sido una «equivocación» cerrar las urgencias nocturnas y que había que restablecerlas. Ferrando incidió en que «el pueblo está por encima de los intereses del partido».

Sobre la reapertura de este servicios, los alcaldes insistieron ayer en que se han reunido en reiteradas ocasiones para hablar de la problemática del cierre de las urgencias nocturna con el conseller de Sanidad y con la dirección general; tanto a nivel institucional como a nivel de partido, reivindicando siempre la necesidad de reabrir las urgencias nocturnas de los centros de salud.

Según dijeron, había un compromiso de conselleria de estudiar las demandas de reapertura y la atención sanitaria que se presta a los vecinos de estas localidades para tomara una decisión que , al final, ayer se produjo. Los munícipes de Ondara, Gata, El Verger y el portavoz popular de Pedreguer se mostraron muy satisfechos por la noticia y recordaron que desde el principio han reivindicado la reapertura de las urgencias, con el respaldo a las mociones que se han presentado, manifestaciones y actos de protesta.

Dénia da un ultimátum a Marina Salud para que envíe a pacientes al hospital comarcal de crónicos

logo_MarinaSaludLas reivindicaciones sanitarias de la Marina Alta no se agotan con la reapertura, anunciada para este domingo, de las urgencias nocturnas de Pedreguer, Ondara, Gata y El Verger. El otro frente es el de conseguir que Marina Salud, que es la empresa que gestiona la sanidad en la comarca, envíe pacientes al hospital de crónicos y de larga estancia (cuenta además con una unidad de daño cerebral) de la Pedrera. La firma concesionaria no remite a este hospital, el único netamente público de la comarca, a enfermos porque le sale más caro.

Los alcaldes del PP ya no se muerden la lengua a la hora de exigir a Marina Salud que deje de supeditar la asistencia sanitaria a la cuenta de resultados. La alcaldesa de Dénia, Ana Kringe, dijo ayer que, en una reciente reunión, el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, le trasladó que «está trabajando para que a principios de 2014 ya se derive a los pacientes de la comarca a la Pedrera». Kringe dejó claro que a su ayuntamiento ya se le ha agotado la paciencia. «Vamos a esperar hasta enero y, si no hay cambios, tomaremos medidas, porque ya está bien».

Kringe subrayó que no le vale que Marina Salud se escude en cuestiones económicas para enviar a los enfermos que necesitan rehabilitación cerebral o cuidados paliativos a hospitales que están lejos de Dénia. «Si la empresa tiene problemas económicos, no es cosa mía», sostuvo. «Los ayuntamientos también los tenemos y a mi no se me ocurre cerrar la residencia de ancianos o privatizarla, aunque sea deficitaria».

«Y lo que si nos atañe a los alcaldes es que nos vienen las familias y nos cuentan que tienen a enfermos a los que han enviado lejos de esta comarca», continuó la alcaldesa, que lamentó que en la Pedrera «todos los pacientes sean de fuera de la Marina Alta».
Y, efectivamente, así es. Sólo un 5 % de los ingresados en el hospital de crónicos y larga estancia proceden del hospital de Marina Salud. En cambio, el 36 % de los pacientes de la Pedrera llegan del hospital de Gandia, el 16 % del de la Vila Joiosa, el 9 % del de Alcoi y el 9 % de Torrevieja. La concesionaria de la sanidad en la Marina Alta defiende que esto es así porque cada enfermo que envía a la Pedrera le supone un coste medio de 18.000 euros.

Mientras, los alcaldes de los cuatro pueblos cuyas urgencias nocturnas se reabrirán el domingo (han estado 17 meses cerradas) están más que satisfechos. La de Gata, Ana María Soler, del PP, valoró que el conseller de Sanidad se ha puesto de parte de los vecinos. «Yo soy política en un pueblo pequeño y no tengo nada que ver con esa empresa», manifestó para dejar claro que ella defiende a sus ciudadanos y le trae sin cuidado si Marina Salud gana más o menos dinero. Dijo que la decisión de la conselleria de obligar a la concesionaria a reabrir las urgencias «no tiene color político».
La alcaldesa de Pedreguer, Dora Martí, del PSPV, puntualizó, sin embargo, que «las formas han fallado». El conseller, en la reunión definitiva, sólo contó con los alcaldes del PP.